EL ANTES Y DESPUÉS DE LAS PERSIANAS SHEER ELEGANCE

En la última década, las persianas sheer elegance en Puerto Vallarta han sido el producto más revolucionario en el mercado del window covering.

Este tipo de persiana, ha permitido mantener la funcionalidad y practicidad del modelo enrollable y la ventaja de poder regular factores como, privacidad e iluminación.

Las persianas sheer elegance en Puerto Vallarta, dan sensaciones de mayor calidez, decoración y privacidad, en comparación con las enrollables.

En el 2010 se empezaba a ver el crecimiento de este tipo de persiana, mayormente en proyectos residenciales, sobre todo, en áreas comunes en el interior de las casas; como salas, comedores y cuartos recreativos.

La barrera inicial que tuvo este tipo de persiana, en comparación con los otros modelos utilizados, fue el costo, y la incertidumbre si sería un producto duradero, y que no diera problemas de funcionamiento y garantía para los clientes.

La mayoría del mercado, fue viendo como esta persiana, no tenía problemas de funcionamiento y de garantía para el consumidor. no solo eso, sino podía solucionar varias interrogantes, y factores de decisión con su doble tela. y como todos los productos su curva de costo, fue a la baja, en base a la mayor demanda de este.

Al pasar el tiempo, las persianas sheer elegance en Puerto Vallarta, no solo eran una solución para espacios residenciales, sino una solución real y viable, para espacios corporativos y en empresas. muchas de las veces, podía dar la misma solución que dos enrollables (filtro solar y blackout) juntos; claro en ciertas situaciones y escenarios.

Hoy en día las persianas sheer elegance en Puerto Vallarta, son utilizadas, en proyectos residenciales, comerciales, corporativos y de hotelería. Hoy es común ver este tipo de persiana en un banco, restaurante, departamento y algún hotel. Así como la persiana enrollable, fue un éxito, y un boom en el mundo decorativo hace 25 años.

La persiana sheer elegance en Puerto Vallarta, tiende a serlo de la misma manera, compitiendole una parte del mercado a su prima hermana, se puede decir, y robandole una parte del pastel, en el mundo del window covering.